En 1820 en Kilmarnock, Escocia, la familia Walker crea la marca de whisky Johnnie Walker. Para ello, desarrollaron un sistema de elaboración único basado en la técnica de mezcla de té, que se mantiene dos siglos después.
Su característico y profundo sabor se logra con una equilibrada mezcla de los 35 mejores whiskies de malta y grano. Estos whiskies recogen la personalidad única y distintiva de cada una de las principales cuatro regiones de Escocia.
Tipo: Blended
Barricas: Roble Blanco Americano Nuevo
Grado Alcoholico: 40%
Fabricado por: John Walker & Sons
Procedencia: Kilmarnoch - Escocia